Los 80
Colombia a sus pies y Chabuca
La década de los ochenta se vio marcada por la presencia de Patricia en Colombia. Varios escenarios del país le dieron la bienvenida y los medios de comunicación se hicieron eco de sus conciertos.
En noviembre de 1980, el Fondo de Drogas de Unicáncer de Colombia, organizó una Gran Noche de Bohemia en el Hotel Intercontinental de Cali y anunció la participación de varios destacados compositores colombianos: Jorge Villamil, Jaime R. Echavarría, Graciela Arango de Tobón y Santander Díaz.
“Como invitado especial, estará participando la cantante ecuatoriana Patricia González”.
“Noche de Bohemia mañana” (21 de noviembre de 1980) Diario El País, Colombia.
Su participación en este acto benéfico, le abrió las puertas a una agenda llena de conciertos en el vecino país.
“El caso de Patricia es muy particular y se le puede llamar la -cantante clandestina-. Todo mundo en Bogotá tiene sus discos, pero nadie la conoce personalmente y su visita se debió a la casualidad”.
“Arte y artistas” (11 de diciembre de 1980) Diario El Espectador, Colombia.
En 1981, Patricia dedicó al pueblo colombiano “A Colombia Amorosamente” y mostró por primera vez su cara más personal, en una entrevista para la Revista Carrusel.
“Llega el fotógrafo. Como toda mujer vanidosa, se cala unos anteojos oscuros porque está sin maquillaje. Al pedirle que se los quite aduce -tengo dos fuertes en mi vida: las pestañas que no las llevo puestas y mi guitarra que no la tengo aquí. Retráteme así por favor. Me pareceré a Greta Garbo, interesante y enigmática-. Y así es Patricia González”.
“Canta al amor prohibido” (9 de enero de 1981) Revista Carrusel, Colombia.
Su presencia en otro acto benéfico organizado por el Comité Económico de la Asociación de Diabetes de Colombia en el Hotel Tequendama de Bogotá, le valió, nuevamente, el reconocimiento de los medios colombianos, que la bautizaron como “la voz del amor” y la calificaron como la mejor intérprete extranjera de los compositores colombianos.
En el evento, la cantante fue fotografiada cuando era felicitada por la Primera Dama de Colombia, Nidya Quintero de Turbay, y por el Alcalde Mayor de la ciudad, el doctor Hernando Durán Dussán, fotografías que hicieron noticia en medios de importancia nacional.
A partir de 1982, su presencia en los escenarios colombianos fue constante. La prensa publicaba diariamente la información acerca de sus conciertos y los principales medios la buscaban para indagar y conocer más acerca de esta nueva artista del panorama musical.
El 8 de marzo de 1983, a consecuencia de un infarto de miocardio, falleció Chabuca Granda en un hospital de Estados Unidos. En los últimos años, la famosa artista peruana había sufrido tres infartos de miocardio.
Diez años atrás, Patricia había movilizado a sus amigos, para organizar en Ecuador, una serie de presentaciones en beneficio de Chabuca, quien necesitaba atención médica por sus dolencias cardíacas. Al final de una de esas noches, la compositora peruana, emocionada al constatar el cariño de la gente guayaquileña, afirmó: -a ustedes deberé gran parte de mi corazón nuevo-.
Con mucha tristeza, Patricia viajó a Perú a despedirse de su gran amiga, la compositora de los valses peruanos con los que había empezado a cantar.
“Cuando la amistad ha sido intensa no hay frontera que valga, ni aún la de la muerte. Es tal vez por ello que la cantante guayaquileña Patricia González llegó a nuestro país con dos intenciones: visitar la tumba de Chabuca Granda y grabar un disco con los temas de nuestra compositora. La González es muy popular en su patria, tiene su propio sello, -Plaga-, y en todos sus discos incluye temas de Chabuca, su gran amiga. Por algo nuestra compositora le dio en exclusividad el tema -El Libertador-, dedicado a Simón Bolívar. Durante su estadía no dio ningún recital pero en la casa de Magda Figuerola se reunió con todos los amigos de Chabuca. Estuvieron presentes: Mario Cavagnaro, Oscar Avilés, Charo Gibson, Mocha Graña, Carola Aubry, Lucy Díaz y Castor Soto”.
“Más allá de la muerte” (1983) Revista Caretas, Perú.
Diversos escenarios colombianos la recibieron con el cartel de lleno total; los grandes compositores de Colombia se identificaron cada vez más con esta mujer de tierras extranjeras; el público se deleitó con sus interpretaciones; y las elites la hicieron partícipe de ágapes y celebraciones.
“Cuando uno la oye hablar cree que con esa voz no puede cantar. Un poco áspera, con cierta ronquera, -que es la que me ha dado el éxito-, con algo granulado que queda en ella al terminar las frases, esas características las conserva en el escenario. Porque esa voz que habla es la que canta. Lo único que hace es entonarse y ahí está toda ella emotiva, a veces dura, nerviosa, con demasiado sentimiento quizá en sus canciones, en las que el énfasis no está tan puesto en las letras como sí en la forma de decirlas, en ciertos giros, en ciertas palabras que ella, hábilmente, alarga. Y así la canción que ya hemos escuchado infinidad de veces en otras versiones, en la voz de Patricia adquiere un nuevo matiz, otra dimensión o, mejor aún, otra fuerza”.
(20 de septiembre de 1983) Revista Cromos, Colombia.
En 1984, su buen amigo Fabio Echeverri la invitó a un almuerzo en honor del ex primer ministro de España, Adolfo Suárez. En dicho evento, en la Sabana de Bogotá, la imagen de Patricia, abrazada y conversando animadamente con Adolfo Suárez y con el entonces Presidente de Colombia, Belisario Betancur, fue captada por la prensa.
“Cuando el presidente de la República vio aparecer en carne y hueso a la excelente cantante ecuatoriana Patricia González, en su tono peculiar, exclamó: -Patricia, mujer, ¡es verdad que existes!-“.
“Patricia sobre el estado” (24 de enero de 1984) Revista Cromos, Colombia.
A lo largo de su trayectoria, sus relaciones en Colombia y otros países latinoamericanos, le dieron la oportunidad de cantar para distintos mandatarios, entre ellos, Julio César Turbay, Belisario Betancur, Virgilio Barcos, César Gaviria de Colombia, Omar Torrijos de Panamá y Alfonso Suárez de España, por lo que muchas personas se refirieron a ella como «la cantante de los presidentes».
Un evento de gran importancia para Patricia, la aleja temporalmente de Colombia. En 1985, nace en Lima, Perú, la Asociación Cultural «Chabuca Granda», con la doble finalidad de perpetuar la obra de la compositora, fallecida dos años antes, y apoyar a las nuevas expresiones artísticas peruanas y latinoamericanas. Como primera actividad, se celebró la fecha de nacimiento de Chabuca, el 3 de septiembre, con una reunión que contó con la actuación de Patricia, reconocida como una de las intérpretes que más difundía las obras de la compositora peruana en el exterior.
De regreso en Colombia, Patricia siguió actuando en los escenarios más emblemáticos del país. Desde los amplios salones del legendario Hotel Tequendama hasta el imponente Teatro Colsubsidio, Patricia interpretó sus boleros y valses, bajo la mirada atenta y el silencio solemne de los espectadores.
“Patricia es una de las voces más cotizadas de América y ocupa un lugar preferencial entre las intérpretes de la canción romántica. Su fama se extiende por todo el continente americano como exponente, además, de la música ranchera y latinoamericana”.
“Recital de Patricia González en Colsubsidio” (26 de septiembre de 1985) Diario El Tiempo, Colombia.
Patricia caló hondo en el público colombiano, la prensa le extendió todo tipo de halagos y hasta el día de hoy, su música sigue sonando en hogares y salones.