Los 70
Sus inicios como cantante
Patricia formaliza su carrera musical en 1970. Hasta entonces, actuaba como artista invitada, despertando el interés de la prensa en Ecuador.
“Patricia González, en cambio, es algo que realmente suena a distinto dentro del pentagrama musical ecuatoriano. Joven guitarrista, con sus dieciocho años de edad, tiene una voz que solamente puede equipararse con la de la inolvidable Amalia Rodríguez, la genial intérprete del -fado- portugués. Patricia no es sólo una voz más; es un torrente de pasión y de ternura que se moraliza según interprete el ritmo juguetón de un valsecito peruano o la quejumbrosa de nuestro pasillo”.
(Abril de 1968), Revista Vistazo, Ecuador.
“He aquí a una artista guayaquileña de las -nuevas caras- del espectáculo nacional que recientemente ha hecho su ingreso a la órbita de la popularidad, y que con el tiempo podría alcanzar esa difícil cima del intérprete que se llama -estrellato-”.
“Patsy se dio a conocer corto tiempo a través de la televisión. Es buena cantante, guapa, vigorosa y chispeante, se ve my linda en la pantalla chica. Para Patsy no hay composiciones difíciles, pues en todas sale avante, merced a su magnífica calidad vocal”.
“Patricia González entró en la gran órbita de la popularidad” (20 de octubre de 1969) Diario El Telégrafo, Ecuador.
Un profundo temor al ridículo le impedía dar el salto definitivo, pero tras escuchar las sabias palabras de otros compañeros de profesión, se convenció de que su voz podía llevarla lejos.
Años atrás, en Guayaquil, había tenido la oportunidad de conocer a la compositora peruana Chabuca Granda, quien al escucharla entonar uno de sus valses peruanos, le dijo que su forma de cantar era perfecta y que ojalá su voz no se desperdiciara. Benjamín Correa, una de las primeras guitarras de México, opinó que Patricia tenía una enorme soltura y sentimiento para el canto. Y Oscar Avilés, primera guitarra del famoso conjunto Los Morochucos, dijo que pocas veces había escuchado a una ecuatoriana que sintiera y cantara tan bien el vals peruano.
En el 70, mientras se preparaba para salir al escenario, otro gran músico la escuchó y preguntó de quien se trataba. “Señorita, canta usted muy bien”, le dijo, mientras Patricia rasgaba su guitarra y tarareaba «Te extraño». Era Armando Manzanero, el maestro del bolero, quien se había quedado embelesado escuchándola y con quien entabló, desde entonces, una entrañable amistad.
Patricia empezó en el mundo de la música con paso firme. En abril de 1970, fue invitada a cantar en el concierto de Sandro en Quito, evento que generó muchísima expectativa en el país. “La mejor cantante ecuatoriana”, “La sensacional”, Patricia fue introducida al público capitalino por todo lo alto.
En octubre de ese mismo año, viajó a Estados Unidos junto a otros artistas del país, para realizar un «Gran Show” en el Hotel Plaza de New York. Con vestido largo y su inseparable guitarra, Patricia impresionó a los ecuatorianos residentes en la ciudad norteamericana.
“En el mismo avión llegó la afamada Patricia González que ha permanecido en New York por espacio de tres semanas. Discreta, como siempre, Patricia rehuyó las preguntas que le formularon en el Aereopuerto”.
“Un show ecuatoriano en New York” (Octubre de 1970) Prensa, Ecuador.
A lo largo de la década, Patricia realizó viajes a Centroamérica, México, Perú, Colombia y Estados Unidos para atender diversos compromisos profesionales. En Ecuador, una agenda de presentaciones en solitario le abría las puertas de hoteles, bares, discotecas y canales de televisión. Los medios empezaron a interesarse y ella, con su timidez característica, se mostraba tal cual era, sin caretas ni tapujos. Patricia González había llegado para quedarse.
“La tímida que ven en la televisión es una mujer locuaz, inteligente, sensible, de ideas claras, de conceptos propios. Sin embargo ella confiesa que ante el público siente una extraña sensación; no puede explicarlo, pero es algo así como miedo”.
“Patricia González una voz apasionada” (30 de abril de 1972) Diario El Universo, Ecuador.
El año 1973 estuvo lleno de eventos de gran trascendencia. En abril, Chabuca Granda la introdujo en Perú, país al que viajó para dar un concierto en Lima. En septiembre, Chabuca le devuelve la visita y llega a Ecuador, acompañada de Lucho González, su guitarrista. Juntas, las dos amigas y primeras exponentes de la canción romántica en sus respectivos países, ofrecieron un concierto memorable.
“Patricia González, la gran artista nacional, es la encargada de hacer las presentaciones de rigor: -Retorno a esta bella tierra que no pierde su singular personalidad y cuya sirena al tocar las 12, me hace sentir más enamorada de la vida y escuchar más cerca los latidos de mi corazón-«.
“Chabuca Granda, la inimitable ‘Flor de la Canela’ en Guayaquil” (30 de noviembre de 1973) Diario El Universo, Ecuador.
Ese mismo año abrió “El Rincón del Alma”, local por donde pasaron amigos y curiosos, siempre que ella así lo quisiera, a escucharla cantar. Sus noches en el Rincón los combinaba con otras presentaciones y fiestas.
En 1974 viajó a Estados Unidos para asistir, como máxima representante del bolero romántico de Ecuador, al Gran Festival y Baile Panamericano en Los Angeles, evento al que asistieron diferentes delegaciones artísticas provenientes del continente americano.
“Patricia González es una guapa muchacha guayaquileña, de alma soñadora y de artista. Porque la música y el canto le vienen de familia distinguida de artistas ecuatorianos. Desde chiquilla Patricia deslumbró por la maestría con que tocaba la guitarra, que sabía acompañar a su voz de terciopelo que pareciera acariciar con su dulce fuego. Fueron estas cualidades que le abrieron las puertas de la fama, primero en Ecuador y luego en otros países sudamericanos, especialmente Perú, en donde, dicho sea de paso, comparte la amistad de la gran Chabuca Granda, -mi dilecta y admirada amiga-”.
(Julio de 1974) Prensa, Ecuador.
Su amistad con Chabuca Granda y la profunda admiración que sentía por ella, fueron seguramente las responsables de que Patricia dominara el temor y entendiera que su voz podía llevarla muy lejos. Su carrera empezó de la mano de los grandes y así continuó por muchos años.
“Si hoy las tenemos frente a frente no es pura casualidad. Chabuca Granda y Patricia González son dos artistas que se han mantenido, en sus respectivos países y en nuestro continente, siempre en un sitial muy destacado. De distintas maneras llegaron al arte del canto: Patricia González fue desde muy pequeña apasionada por la música mientras que Chabuca Granda, empezó a dedicarse al arte después de los 30 años. Sin embargo, la trayectoria de cada una de ellas es parecida: son representantes de eso que se suele llamar ‘la música de siempre’, la que no pasa con el tiempo ni con las nuevas modas”.
“Mano a Mano: Chabuca Granda… Patricia González” (21 de septiembre de 1979) Revista Vistazo, Ecuador.