Los 90
Europa, Ecuador y Guayasamín
De visita en Francia y de forma espontánea, Patricia propone hacer un concierto íntimo, recorriendo a través de la música, el amplio continente latinoamericano. Un boletín de prensa informó sobre el recital de Patricia González “la voz del amor” en el Monasterio de la Visitación de Thonon-les-bains.
“Con su sola voz, sin recurrir a ningún artificio, ella se enfrentó durante una hora con un público que rápidamente comprendió que ese pedacito de mujer con su guitarra, que tenía delante de sus ojos era realmente grande”.
“Presencia turbadora” (4 de septiembre de 1990) Diario Dauphine Libere, Francia.
En su país natal, la prensa replicó las noticias que aparecían en el viejo continente.
“El éxito fue total. Al finalizar su actuación el público no cesaba de aplaudir y pedir a coro: -otra, Patricia, otra más-”.
“Éxito de Patricia González en Francia” (20 de septiembre de 1990) Diario El Universo, Ecuador.
Su paso por Europa, durante los dos primeros años de la década, los combinó con conciertos en Colombia, país donde el público se había adueñado de su voz; y conciertos en su Ecuador natal, país que aplaudía el éxito de la artista en escenarios europeos.
“Un misterioso silencio se apodera del teatro. Los ojos de los asistentes se centran en el escenario esperando ansiosos su presencia. De repente, una luz blanca se enciende, luego otra y otra… Casi de inmediato se hace presente, aparentemente insignificante, acompañada de su inseparable guitarra que aprieta contra el pecho. Característica de su marcada timidez”.
“Colombia, mi segunda patria” (16 de noviembre de 1990) Revista Carrusel, Colombia.
La gira europea le trajo muchas satisfacciones. La barrera del idioma tuvo poca importancia, pues a la hora de escucharla cantar, los europeos se fascinaron con esta pequeña mujer.
«Aunque no habla una palabra de francés, la comunicación se establece con ella a través de una mirada, una sonrisa o gestos que cuentan una situación divertida. Entonces, de repente, agarra su guitarra, sus dedos corren por las cuerdas, y su voz se eleva cálida, un poco ronca, llena y melodiosa. Todo se vuelve serio, toma su verdadera dimensión, la de una artista de la canción latinoamericana”.
«-Gracias a la vida-» (27 de junio de 1991) Diario Gazette de Lausanne, Suiza.
En esta década, Patricia celebra dos fechas importantes: 50 años de edad y 25 años sobre los escenarios. Ambos eventos atraen el interés de medios de comunicación en Ecuador, los que por fin la sitúan en el peldaño más alto de los valores nacionales. Para celebrar un cuarto de siglo de trayectoria, realiza dos grandes conciertos, en el Teatro Centro de Arte de Guayaquil y en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana de Quito.
“Recibe este medio siglo, que lo cumple hoy -y que es más de la mitad del promedio de vida, con muy buen sentido del humor. Tampoco es una hazaña, pero llegar a cumplir esta edad, es dejar huella, los 50 no han pasado en vano. He tenido en la vida muchas vivencias, y sobre todo los años dan la experiencia que no da la juventud y eso cuenta mucho. De nada me serviría ser mucho más joven y no haber sentido las experiencias que dan estos 50. Yo como Violeta Parra, sí que puedo decir, gracias a la vida que me ha dado tanto-“.
“Una dama de la canción” (15 de mayo de 1993) Diario El Universo, Ecuador”.
En junio de 1996, un verso de una canción de César Isella y Armando Tejada Gómez, sirvió para dar nombre al encuentro de artistas más representativos de la música iberoamericana: “Todas las voces todas”. Con el fin de recaudar fondos para la construcción de La Capilla del Hombre, proyecto del artista ecuatoriano Osvaldo Guayasamín, los más destacados exponentes del género de la nueva canción, recorrieron América Latina a través de su música en tres días de conciertos en el Coliseo Rumiñahui de Quito.
“Tejiendo este sueño entre notas, acordes, versos, sentimientos, guitarras y canciones, del 7 al 9 de junio recorreremos nuestra América Latina, a través de la música con los más destacados exponentes del género de la nueva canción”.
“‘Todas las voces todas’, tejiendo un sueño» (3 de junio de 1996) Diario El Telégrafo, Ecuador.
Con la finalidad de dar un paso trascendental a nivel internacional, dos proyectos discográficos importantes nacieron en 1997. El primero, la grabación de una recopilación de sus mejores boleros, para lo que Patricia firmó un acuerdo con la disquera BMG-Ariola de Colombia y juntos decidieron grabar bajo la dirección musical de la colombiana Josefina Severino, quien había dirigido a Carlos Vives en el disco de la telenovela “Escalona» y a Margarita Rosa de Francisco, en el exitoso disco de la telenovela “Café con aroma de mujer”. Para el segundo proyecto, aceptó la proposición de su gran amigo Armando Manzanero de grabar el álbum “A eso de las ocho”, idea que acogió con la máxima ilusión de ser dirigida musicalmente por su gran amigo y compositor.
Una década de celebraciones y reconocimientos cerró con un trágico suceso. El 10 de marzo de 1999 fallece Osvaldo Guayasamín.
“-Este 10 de marzo ha sido para mí de una tristeza terrible, porque no sólo he perdido al maestro, sino a un gran amigo, un gran hombre. Los ecuatorianos deberíamos de tener ya un poquito más de descanso. Este golpe ha sido terrible para todo el país-“.
“Llena de emoción añade: -Gracias a Dios, tengo un gran recuerdo. Aparte de su amistad, tuve la suerte y el orgullo de que me pintara. Tengo un retrato que me hizo hace muchos años-“.
“Consternados por muerte de Oswaldo Guayasamín” (12 de marzo de 1999) Diario Extra, Ecuador.